
La Audiencia Provincial de Almería condenó, tras una sentencia de 74 folios, como autores de tres delitos de homicidio, al teniente coronel Carlos Castillo Quero, al teniente ayudante Manuel Gómez Torres y al guardia Manuel Fernández Llamas a las penas de 24, 15 y 12 años respectivamente. Acusados de acabar con la vida de los jóvenes santanderinos Luis Manuel Cobo Mier, Luis Montero García y del almeriense de Pechina Juan Mañas Morales, cuando eran trasladados a Madrid por la Guardia Civil al mando del teniente coronel, después de que se les detuviera por creerlos terroristas de ETA que habían atentado unos días antes ante el general Valenzuela. En todos los editoriales, especialmente los de El País, Diario16, El Periódico y La Vanguardia, se reflejaba la insatisfacción del tenaz acusador particular Darío Fernández y de buena parte de la sociedad al quedar la sentencia en una calificación de homicidio y no asesinato como solicitó el referido abogado.