Tras haber gozado de cierto predicamento entre el movimiento obrero almeriense durante el primer tercio del siglo XX, los anarquistas vivieron su etapa de apogeo a lo largo de la Guerra Civil. Al entrar en el Gobierno de Largo Caballero, las organizaciones libertarias renunciaron en parte a su ideología antiestatal y apolítica y participaron activamente en órganos de poder: consejo provincial, ayuntamientos, comisaría de Abastos, etc. Sus enfrentamientos con las otras fuerzas del Frente Popular y especialmente con los comunistas debilitaron sus organizaciones y redujeron su influencia. Duramente reprimidos por el franquismo y aquejados de graves problemas internos, se convirtieron en una preocupación menor para la policía de la dictadura. Durante la Transición, CNT se reorganizó en Almería y protagonizó movimientos de protesta importantes como las huelgas en la hostelería y en el sector pesquero. Su mensaje radical de oposición a las elecciones políticas y sindicales, en un momento en que los trabajadores vivían con esperanza el anhelado cambio de régimen, fue llevando a las organizaciones anarquistas a la irrelevancia mientras que UGT y CCOO se consolidaban como sindicatos de clase mayoritarios.
Los restos del naufragio. Los anarquistas y la transición a la democracia en Almería
V Congreso Internacional Historia de la Transición en España. Las organizaciones políticas
Almería, 14 a 18 noviembre de 2011
compartir
Email
Imprimir