El último día de la guerra, Vicente Talens Inglá fue detenido por el ejército franquista, junto con otros quince mil republicanos, en el puerto de Alicante. Tras pasar por el campo de los Almendros, el de Albatera y el Reformatorio de Adultos de Alicante ingresó en la cárcel Modelo de Valencia. Talens había sido delegado del PCE en la Guardia Popular Antifascista y gobernador de Almería de julio de 1937 a abril de 1938. Con semejante currículum, sus posibilidades de escapar a la maquinaria represiva franquista tendían a cero. A pesar de que firmó numerosos salvoconductos y liberó a unos doscientos presos derechistas en Almería, sus jueces se mostraron implacables. Como es sabido, el franquismo invirtió la carga de la prueba y por lo tanto era el reo el que debía demostrar su inocencia en respuesta a una acusaciones de las que ni siquiera había sido informado. Así, Talens cita una y otra vez en su descargo a un jefe local de Falange al que libró de que le dieran el paseo sin saber que ese mismo jefe ha presentado una denuncia en la que le acusa de todos los crímenes que se han cometido en Valencia. El artículo analiza el proceso judicial, los avales que recibió Talens en su favor y las denuncias que se presentaron en su contra.
Proceso y ejecución de Vicente Talens Inglá, gobernador comunista de Almería
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