En enero de 1976 se celebraron procesos electorales en aplicación de la Ley de Bases del Estatuto de Régimen Local, que había sido aprobada en la víspera de la muerte de Franco y con la que el régimen pretendía dar una imagen de apertura y adaptación a los nuevos tiempos. Su principal novedad fue la modificación del mecanismo para elegir a los alcaldes, que a partir de entonces se haría por votación secreta de los concejales que formaban parte de cada ayuntamiento.
Para ilustrar el desarrollo y las consecuencias de esa novedosa convocatoria, este capítulo toma como referencia su desarrollo en la provincia de Almería, reconstruyendo los procesos de elección de alcalde en distintos municipios de especial relevancia por el perfil de los candidatos proclamados y atendiendo asimismo a los elementos de continuidad o no con las corporaciones anteriores.