En la actualidad la sociedad comienza a demandar el empleo de diferentes modelos educativos que deben atender al contexto en el que la misma se viene desarrollando. Es por dicho motivo que los docentes han de recibir un tipo de formación específica que les permita desarrollar un amplio abanico de habilidades estrechamente relacionadas con la innovación y la adaptación que, a su vez, los capacite para ser capaces de hacer frente a las demandas que se encontrarán durante el ejercicio de su labor profesional.
Como parte de este amplio proceso de formación, se deben llevar a cabo diferentes propuestas y proyectos que favorezcan las “actitudes positivas hacia la diversidad cultural, la comunicación, el manejo de conflictos en situaciones interculturales y la concienciación hacia la propia cultura y cómo esta influye en la visión e interpretación de la realidad”.
Entre la amplia amalgama de opciones existentes para unir la formación de los docentes con su contexto destaca la realización de Proyectos de Aprendizaje y Servicio (ApS) caracterizados por estar diseñados para atender las necesidades de una comunidad o colectivo específico, provocando, de este modo, que, desde la actividad educativa, se dé respuesta a las demandas y deficiencias sociales, así como al desarrollo de las habilidades necesarias para ello desde las etapas más tempranas de la formación del personal docente.