La presente tesis doctoral es un estudio microhistórico —por tratarse de un ámbito provincial—, que pretende interpretar la evolución del régimen político liberal en la época isabelina. Para ello se da cuenta de los cambios graduales que se producen cuando se pasa del Antiguo Régimen al liberalismo. El principal es la creación de la provincia de Almería, espacio donde se afianzan con un sesgo liberal tanto las instituciones antiguas (Ayuntamiento, Beneficencia) como las nuevas (Diputación, Consejo Provincial). También se trata de desvelar las relaciones existentes entre los sustentadores del poder económico y los cargos políticos que ocupan a nivel local y provincial. Para ello se analizan brevemente algunos sectores productivos de la economía almeriense dando cuenta de los negocios emprendidos por algunos de los personajes más relevantes en los sectores agrícola, comercial, minero e industrial. El conocimiento de las leyes y reglamentos electorales que influyen en la creación de los censos y distritos electorales provinciales es fundamental para el desarrollo de la política local, pues a través de la división de la provincia en muchos y diferentes distritos electorales, podemos conocer la mayor o menor influencia de las fuerzas políticas sobre las comarcas.
La transformación paulatina del absolutismo en carlismo y, a finales del siglo XX, su deriva hacia el tradicionalismo, también se aborda en este trabajo. Se analizan diversas coyunturas históricas desde el inicio del siglo para observar la influencia de la Iglesia y la pequeña y mediana nobleza local en el desarrollo y afianzamiento de estas ideas. Si bien en cierto que en Almería no llegaron a presentarse a las elecciones hasta el Sexenio Revolucionario, sí lo es que influyeron notablemente en la conducta política de los moderados a lo largo de todo el periodo isabelino, pues mediatizaron sus actuaciones. Se narra asimismo cómo se produce la formación de los partidos Moderado y Progresista en Almería, cómo se forman los centros locales que influyen en las comarcas, y también cuáles son las familias que forman los núcleos primigenios. A continuación, se detallan los sucesos más importantes ocurridos en las elecciones de diputados a Cortes y al Senado, precedidos de una introducción de la situación política española del momento; unas veces se refieren a la circunscripción provincial, y otras a los distritos electorales. Esto nos lleva a entender la importancia e influencia que el poder central tuvo en el resultado de las elecciones, otorgando el poder a la oligarquía dominante en cada momento, y, por tanto, favoreciendo a las familias y amigos políticos.
El estudio electoral se ha dividido en dos periodos: el primero comprende desde la aprobación del Estatuto Real (1834) hasta el fin de la Regencia de Espartero (1843); y el segundo, desde el inicio de la Década Moderada (1844), pasando por el Bienio Progresista, hasta llegar a la última elección del reinado de Isabel II ocurrida en 1867. Y en cuanto a las élites políticas, aunque hay un capítulo específico para analizar los linajes de moderados, progresistas y miembros de la Unión Liberal, no hay que olvidar que las élites carlistas están descritas en su capítulo, y las económicas en otro indicando su filiación moderada, progresista o unionista. Hay un breve estudio prosopográfico de los parlamentarios que representaron a Almería en esta época. Para el estudio de estas élites hemos indagado en la vida social, económica, política y administrativa de los notables de los principales partidos —se presentaran o no a las elecciones—, para poder comprender cómo el régimen isabelino llegó a convertirse en protocaciquil. La ocupación exhaustiva que estas familias y sus amigos —de todas las tendencias políticas—, hacen de los sectores de la administración pública es notable, lo cual les lleva a conocer con antelación cualquier noticia económica o disposición legislativa que pudiera afectarles y actuar en consecuencia.