Este capítulo presenta la importancia de la implementación de la participación y representatividad en la sociedad de los adolescentes que conviven en Centros de Menores. En este estudio se atenderá a cuestiones como la igualdad de oportunidades, entendiendo que se debe tratar a los profesionales de estos centros como agentes de cambio. Para ello será necesario dotarlos de la formación e instrumentos necesarios que permitan atender a las nuevas generaciones para acabar con la situación de marginación a la que distintos grupos son sometidos por su contexto.
En relación con esta situación, se plantean distintas propuestas y/o actividades que tienen por objetivo la implicación social de los adolescentes para su inclusión en la sociedad, atendiendo a su pertenencia como ciudadanos conocedores de sus derechos y deberes. De esta forma se promoverá su participación social a través de servicios comunitarios, entendiendo la participación social como elemento clave en su estatus como ciudadanos.