Argelia se convirtió en la única posibilidad de escapatoria para los republicanos del sureste español al final de la Guerra Civil. La Administración francesa los acogió con desconfianza y acabó internándolos en campos de concentración pero la situación empeoró con la subida al poder de Pétain tras la derrota frente a Alemania. Considerados «indeseables» por la Francia de Vichy, los republicanos españoles fueron encuadrados en batallones de trabajo y sometidos a terribles vejaciones. Aunque el desembarco aliado abrió las puertas de los campos, algunos españoles continuaron presos hasta el final de la guerra.
La huida imposible. Republicanos españoles en los campos de concentración argelinos
Historia del Presente
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