La socialización de los jóvenes y adolescentes se traslada a la comunicación online (Cooper et al., 2016; García et al., 2013) a través de las redes sociales y especialmente la mensajería instantánea WhatsApp (Garmendia et al., 2016). La comunicación móvil es una prioridad entre los adolescentes para permanecer en contacto con su grupo de iguales (Lenhart, 2015). El uso generalizado de las nuevas tecnologías de la comunicación e información (TIC), ha traído como consecuencia un incremento de la victimización sexual de menores (Villacampa, 2017). Podemos decir que el sexting es un comportamiento más entre los jóvenes que se inician a exploran la sexualidad (Ojeda et al., 2020) y no una simple travesura (Mejía-Soto, 2014). No se trata de una práctica exclusivamente juvenil, pero sí está teniendo cada vez más adeptos entre los adolescentes (Quesada et al., 2018; Rodríguez-Castro et al., 2018; 2021). La socialización de los jóvenes y adolescentes se traslada a la comunicación online (Cooper et al., 2016; García et al., 2013) a través de las redes sociales y especialmente la mensajería instantánea WhatsApp (Garmendia et al., 2016). La comunicación móvil es una prioridad entre los adolescentes para permanecer en contacto con su grupo de iguales (Lenhart, 2015). El uso generalizado de las nuevas tecnologías de la comunicación e información (TIC), ha traído como consecuencia un incremento de la victimización sexual de menores (Villacampa, 2017). Podemos decir que el sexting es un comportamiento más entre los jóvenes que se inician a exploran la sexualidad (Ojeda et al., 2020) y no una simple travesura (Mejía-Soto, 2014). No se trata de una práctica exclusivamente juvenil, pero sí está teniendo cada vez más adeptos entre los adolescentes (Quesada et al., 2018; Rodríguez- Castro et al., 2018; 2021).
