Este texto precede a un libro que publican Antonio Torres y Ángel Roldán sobre ese crimen que se cometió en Níjar, allá por 1928, y que tantas páginas ha generado desde diferentes ámbitos del saber y la creación, destacando las obras de Carmen de Burgos (Puñal de claveles, publicada en 1931 por primera vez) y del universal poeta granadino, Federico García Lorca (Bodas de sangre, unos meses después). Rafael Quirosa quiere destacar la perspectiva periodística con al que los autores realizan su trabajo, dando valor a la información inmediata, al testimonio, a la noticia…; una visión impresionista del hecho narrado, un cuadro pictórico en el que la profusión informativa está presente desde la primera línea al último párrafo. Así, a lo largo de las páginas se suceden, casi sin solución de continuidad, las crónicas periodísticas difundidas en la prensa local y nacional cuando las investigaciones policiales acababan de comenzar, trasladando al lector 90 años atrás con todo lujo de detalles sobre el crimen cometido, las detenciones de los implicados, los testimonios de protagonistas y familiares, la autopsia del cuerpo de la víctima o la confesión del principal sospechoso. En las detalladas descripciones, además de los personajes de la intriga, desfilan jueces, secretarios judiciales, médicos, parientes, vecinos … En esta recopilación encontramos, entre otros datos de interés, la transcripción del texto de la sentencia dictada en mayo de 1929, que condenó por el crimen a José Pérez Pino a la pena de ocho años, un mes y un día, además de una multa de 100 pesetas y otras 10.000 para indemnizar a la familia del fallecido
Una perspectiva periodística
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