La presente tesis centra su atención en la corriente cultural conocida como la Movida, surgida en España en la última etapa del proceso de transición a la democracia. Primero circunscrito a Madrid, y después a todo el país, este movimiento fue desarrollándose desde un espacio alternativo y minoritario hasta constituirse en tendencia de seguimiento masivo, a menudo contando con el apoyo de los organismos públicos, y contribuyendo también a la renovación de las industrias culturales, así como a la entrada en juego de nuevas visiones acerca de la cuestión artística y la cultura. En concreto, el objeto de la investigación es la “Movida almeriense”, entendida como un movimiento contracultural, multidisciplinar, surgido en Almería al final del periodo de transición a la democracia (1983), a modo de extensión local de las corrientes de la nueva ola y la Movida madrileña.
Planteamos, en este sentido, como objetivo principal, identificar rasgos característicos al modelo de movida contracultural almeriense de los años ochenta y profundizar en su perspectiva histórica y conexión respecto a corrientes estéticas y culturales, diferentes contextos y estudios existentes. En Almería, como en otros espacios periféricos, muchas de estas corrientes renovadoras y movimientos culturales fueron llegando con cierto retraso y de manera condicionada a las particularidades del entorno y avatares sociopolíticos del proceso de transición a la democracia. En este sentido, tratamos de buscar, desde el ejemplo almeriense, un punto de vista novedoso acerca de la forma en que se replicaban en provincias, durante la primera mitad de los ochenta, estas corrientes culturales llegadas desde el Madrid de la Movida, conectadas a referentes estéticos internacionales como la cultura pop, el punk y la new wave.
El trabajo de investigación llama también la atención acerca de la importancia de estos movimientos, dentro de los cambios experimentados por la sociedad española de los años 80. Planteamos que estos jóvenes de los años ochenta, integrados en corrientes culturales heterodoxas, aparentemente no políticas ni ideológicas, que desarrollaron militancias y activismos como mecanismo para disfrutar su tiempo libre, profundizar en inquietudes, o proyectarse estéticamente de forma diferente a la corriente generalizada, fueron también pioneros en la práctica del pensamiento libre, convirtiéndose en generadores y transmisores de esta nueva mentalidad, dando visibilidad y espacio a minorías, fomentando la diversidad, y en definitiva, contribuyendo a la creación de una sociedad más abierta.
Utilizando como fuentes, tanto referencias bibliográficas y hemerográficas, como publicaciones alternativas, fuentes orales, colecciones privadas de memorabilia y documentación de la época, analizamos la evolución del movimiento cultural, identificando figuras destacadas, procesos, planteamientos discursivos y su gestión de las relaciones con los entornos cultural, social, político, económico y mediático.
