Se analiza desde la etnografía visual, los nuevos usos del espacio urbano del metro, como un ejemplo concreto de las nuevas maneras de «habitar» que reconstruye de forma constante el concepto de ciudad. Este peculiar escenario del metro, ayudado por la interacción comunicativa que posibilitan las redes sociales, se ha erigido como un escenario de reivindicación social, de expresión identitaria y de escenario de producción cultural.