El análisis de la inmigración femenina señala un debate sobre una problemática nueva, el de la presencia de mujeres extranjeras en el mercado de trabajo español. Las mujeres inmigrantes a través del cambio social que implica el proceso migratorio deberán cambiar su posición en el sistema de relaciones de género, hacerlo más igualitario. Tienen que gestionar sus vidas entre un mercado internacionalizado y un hogar transnacional. Los cambios que han ido sucediendo en la situación de las familias unidos a la movilidad y una cierta flexibilidad en el mercado de trabajo han dado lugar a demandas laborales que están siendo ocupadas por las mujeres, que en principio estaban presentes en las migraciones formando parte de la reagrupación familiar, pero que en la actualidad se aprecie un gran aumento de las mujeres que deciden emigran solas.