La Virgen de la Vega, un ejemplo de amor a la tierra en La Curva, Adra (Almería)

El culto mariano nace en la barrio abderitano de la Curva a finales de los años 70 del pasado siglo de la mano del Padre Félix. Este párroco por entonces perteneciente al municipio de Adra observó como unos jóvenes procesionaban una virgencita en unas parigüelas. Tras su visita a las Carmelitas Descalzas de Almería le regalaron una Virgen Milagrosa que llevó a dicha barriada. La misma fue custodiada durante más de tres décadas en un almacén que hacía las veces de Iglesia. El transcurrir del tiempo hizo posible erigir un templo religioso de la mano del Padre Antonio Manzano y con la ayuda del Obispado y todo el vecindario.
Destaca el episodio de la controvertida restauración de la Virgen que fue cambiada por otra generando un movimiento de repulsa entre los feligreses que querían tener de nuevo su Virgen original. Actualmente conviven las dos, la primigenia Virgen Milagrosa y la Virgen de la Vega que fue traída de Málaga durante la restauración de la primera. Hoy día el culto mariano en la barriada de La Curva está muy vivo y cada año son más los adeptos y creyentes que se reúnen en torno a esta advocación mariana de la naturaleza.