Este capítulo plantea como hipótesis de partida que la tutoría en la educación superior, en cualquiera de sus formas, ayuda en el proceso de enseñanza-aprendizaje. El objetivo primordial de la investigación era averiguar qué forma de tutoría es más eficaz: presencial vs online. Para alcanzar el propósito de conocer si la tutoría online mejora el rendimiento del alumnado, y por lo tanto, la adquisición de competencias, se hizo necesario establecer un sistema de indicadores con los que poder comparar las muestras obtenidas.
La investigación se planteó partiendo de una recogida de datos para cuantificar qué es lo que esperan los alumnos del Grado en Educación Primaria del tutor –junto a otros datos de interés- y poder comparar con las funciones asignadas anteriormente al tutor tradicional a través de estudios previos en el ámbito de la investigación.
Se pueden destacar entre las diversas conclusiones que más del 38% de los encuestados piensa que las herramientas de comunicación online usadas con fines tutoriales son iguales de válidas que la asistencia a una tutoría presencial; frente al 34.72% que opina que no son igual de efectivas, quedando un 19.44% que reconoce nunca haber usado una herramienta de comunicación online para contactar con el tutor.