La tesis trata la singularidad del sonido en los procesos comunicativos. La hipótesis es la siguiente: el desarrollo de unos usos sociales y discursivos específicos de la comunicación auditiva está estrechamente vinculado a la singularidad de la materia sonora y a la apelación compulsiva que promueve. La primera parte aborda una aproximación a la compleja naturaleza de las ondas sonoras y su realidad perceptiva. La segunda parte del estudio se centra en la conformación de los sonidos como “objetos sociales”, controlables y manipulables, a partir de tres niveles diferenciados de “cosificación”: la oralidad primaria, el uso ritual y taumatúrgico y la expresión musical. La segunda parte de la investigación analiza la relevancia social de la comunicación sonora en la era de la electrónica y su aportación trascendental a la conformación de un nuevo espacio social, caracterizado por la multiplicidad de señales y por la saturación perceptiva.
Espacio sonoro y construcción social
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