Los autores se proponen estudiar las heterogéneas facetas de una sociedad contemporánea dominada por una producción compulsiva de discursos por parte de múltiples actores y su difusión entre unas masas que disfrutan —y padecen— el fenómeno de la «hiperconectividad». Todo eso se ve acompañado de un inevitable análisis de viejos y nuevos medios de comunicación: libros eruditos, poesías, novelas, obras teatrales, producciones televisivas, material periodístico y redes sociales, además de los mensajes que se transmiten a través de la escuela.