En la comunicación se hace evidente el proceso seguido durante la Transición Política por los distintos sectores del agro español, quienes tuvieron que abandonar las estructuras corporativistas franquistas, en las que convivieron durante décadas, y adaptarse a una nueva situación de libertad sindical. La crisis económica y política obligó a los agentes sociales a revelar su propio discurso político. Los empresarios en general, bajo una gran incertidumbre, entendieron la necesidad de organizarse y esto lo harán desde las Uniones de Empresarios de la Organización Sindical. En los primeros momentos de libertad de asociación, casi diariamente se fueron creando en Málaga organizaciones empresariales por aquellos que en el Sindicato desempeñaron algún puesto representativo, pero el interés preliminar fue escaso, en principio cada asociación se sintió más atraída por tendencias sectorialistas, que participan en la formación de la CEOE, que por las territoriales.
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