Durante la Segunda República, el poder local tuvo una enorme trascendencia. Después de las elecciones de noviembre de 1933, los nuevos partidos gubernamentales realizaron una política cuyo objetivo era que las instituciones del poder local estuvieran en sus manos. El control de la política local les permitía manejar la aplicación de la legislación social que hasta ese momento se había hecho en beneficio de los obreros, jornaleros, etc. El objetivo del presente artículo es analizar los cambios producidos en los ayuntamientos de una localidad almeriense, Adra, a lo largo de la denominada Etapa Contrarreformista (1933-1936).
Poder local y desmoche en Adra durante la Etapa Contrarreformista (1933-1936)
Farua: revista del Centro Virgitano de Estudios Históricos
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