El texto intenta profundizar en el sentido que adquiere la concepción actual que existe sobre el patrimonio, la utilidad económica e ideológica dada al mismo, y la necesidad de reflexionar sobre qué finalidad debe adoptar en su aplicación a la enseñanza de las Ciencias Sociales. Las autoras plantean, en ese sentido, si debe manifestarse cómo fuente de información histórica que contribuye a ampliar nuestro conocimiento del pasado o cómo recurso a partir del cual introducirse en un ejercicio de responsabilidad social. En relación a esa valoración global del tema, consideran que el patrimonio documental es una de sus parcelas menos valorada, además no sólo como elemento del que se obtiene información para elaborar el discurso histórico o como recurso para introducir al alumnado en sus métodos de investigación, también como garantía de derechos conectándolo con la educación ciudadana.
El patrimonio documental en la Didáctica de las Ciencias Sociales
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