Una forma de análisis que toma el género como categoría de análisis «nos obliga a hacer autocrítica de nuestros propios hábitos de pensamiento», fundamentalmente los que nos han inculcado los agentes socializadores tradicionales, pero no solo en materia de género y sexualidad. Los estudios de género han introducido en la agenda académica la interacción de estas variables con otras tales como raza, clase social, edad, religión, diversidad funcional, etc. Nos invitan, por tanto, a conocer y respetar la diversidad social existente, a empatizar con los que tradicionalmente han representado la otredad, a escuchar sus voces, que ofrecen verdades alternativas al discurso hegemónico, y a favorecer políticas y prácticas que eliminan los desequilibrios y desigualdades que sufren quienes carecen de poder.
El género como categoría de análisis discursivo para el avance de una sociedad más humanizada
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