El golpe de Estado del 23 de febrero de 1981 llegó a una Almería en la que funcionaban fundamentalmente dos periódicos diarios, cada uno con sus peculiaridades y con sus señas de identidad, que se dejarán sentir en la información que ofrecerán sobre los acontecimientos previos, el desarrollo del golpe y sus consecuencias.
La Voz de Almería era el periódico de referencia en la ciudad y la provincia, como lo venía siendo en los 40 años anteriores, buena parte de ellos bajo el título de Yugo, y lo seguirá siendo en los 25 siguientes. El periódico de la organización pública denominada Medios de Comunicación Social del Estado (MCSE), que había sucedido, con la llegada de la democracia, a la Prensa del Movimiento, se encontraba ya en sus últimos años de existencia como diario público. De hecho, La Voz estaba, sin saberlo pero intuyéndolo, en sus tres últimos años antes de ser privatizado. No obstante y, a pesar de que ya los gobiernos de Adolfo Suárez habían hecho algún intento de privatizarlo, sigue siendo un medio público y, todavía por aquel entonces, absolutamente marcado por los preceptos y postulados de la organización mediática del estado.
Por su parte, IDEAL era todavía un periódico granadino con una edición muy limitada en Almería, aunque había jugado un papel muy determinante durante la transición, convertido en el medio contestatario y de confrontación frente al Estado franquista, a pesar de estar editado por la Conferencia Episcopal. Durante las semanas previas al golpe de Estado, las propias jornadas del 23 y 24 de febrero y los días siguientes al intento de ruptura del modelo que los españoles habían aceptado, basándose en la Constitución, las planas de La Voz de Almería e IDEAL reflejarán, como lo hizo el resto de la prensa en otras provincias y en Madrid, el estado de ánimo y las ‘pulsaciones’ de aquella España que, en muchos casos y momentos, rememoró la tragedia que había vivido algo menos de media década antes. Esta comunicación trata de desgranar, a grandes rasgos, cómo vivió la prensa almeriense, y por extensión la sociedad de esta provincia, el proceso que llevó al golpe de Estado del 23 de febrero de 1981.
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